Reflexión de Carmen Pallarés:
Otras reflexiones del evangelio:
El concepto del Logotipo del Jubileo
Dehoniano nace del intento de unir ambas fechas especiales – el 100º
aniversario de la muerte del Padre León Dehon y el 150º aniversario de la
fundación de la Congregación – luego, presenta la cita del Padre Dehon que se
relaciona con ambos aspectos: “Por Él vivo: es Cristo quien vive en mí”.
Este es también el lema del Jubileo Dehoniano. Además, el logotipo
presenta una ilustración del Padre Dehon y su firma debajo de la cita. Detrás
de la cita, aparece la cruz dehoniana, símbolo de la Congregación, con el color
oro que representa el tiempo jubilar. Por fin, abajo, las fechas del Jubileo
Dehoniano, 2024-2028.
El nombre de la autora es María Eduarda Oliveira
Batista. Se trata de una joven graduada en Diseño y que vive al lado de una
parroquia y un noviciado que mantiene la Congregación de los Sacerdotes del
Sagrado Corazón de Jesús, en Jaraguá do Sul, al sur de Brasil. Debido a eso,
ella puede participar activamente en varios eventos y actividades de la
Provincia BRM y, por lo tanto, está muy familiarizada con la espiritualidad y
el carisma dehoniano.
Reflexión de Carmen Pallarés:
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Otras reflexiones del evangelio:
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Otras reflexiones del evangelio:
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Otras reflexiones del evangelio:
En el Centenario de la Muerte de Juan León Dehon y en el 150 Aniversario de la Fundación de la Congregación
“Por
Él vivo: es Cristo quien vive en mí”
Oración
Jesús,
tu Corazón, abierto en la cruz,
es el gran sacramento del amor de Dios para el mundo.
Enraizados en la experiencia de fe de tu siervo,
Juan León Dehon,
celebramos este gozoso tiempo de Jubileo.
Rememoramos su devoción a tu Corazón
y su compromiso con la acción social.
Salvador misericordioso,
como familia dehoniana,
deseamos unirnos a tu oblación al Padre
para que siempre vivas en nosotros.
Con la intercesión de María,
tu santa madre,
pedimos la gracia de llevar la devoción
y acción de nuestro Fundador
a nuevos tiempos y lugares.
Señor Jesús,
escucha nuestra oración:
haz de nuestro tiempo de Jubileo
un signo siempre nuevo del amor infinito de Dios
en el corazón del mundo.
Amén.
Reflexión de Carmen Pallarés: