Hola a todos, juntos con Jesucristo.
Recuerdo una anécdota graciosa en mi vida.
Un día una de mis hijas, tendría cuatro años,
venía hacia la cocina donde estaba yo cocinando de espaldas a ella,
me giré y la miré.
Ella me miró y tropezó.
Y me dijo, ¡por tu culpa!
A mí me hizo mucha gracia.
Cuantas veces he creído yo también
que los otros eran "culpables" de mis contratiempos.
Hoy Jesús nos revela algo vital.
La Buena Noticia según san Juan 10,11-18
En aquel
tiempo, dijo Jesús a los fariseos:
- Yo soy el buen Pastor.
El buen
Pastor da la vida por las ovejas:
el
asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas,
ve venir al
lobo, abandona las ovejas y huye;
el lobo hace
estrago y las dispersa;
y es que a
un asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el buen Pastor,
que conozco
a las mías y las mías me conocen,
igual que el
Padre me conoce y yo conozco al Padre;
yo doy mi
vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil:
también a
ésas las tengo que traer;
y escucharán
mi voz
y habrá un
solo rebaño y un solo Pastor.
Por esto me ama el Padre:
porque yo
entrego mi vida para poder recuperarla.
Nadie me la
quita, sino que yo la entrego libremente.
Tengo poder
para entregarla y tengo poder para recuperarla:
este mandato
he recibido de mi Padre.
Palabra del Señor
Otras reflexiones del evangelio:
Ir a Liturgia o pinchar sobre los nombres:
Ir a Liturgia o pinchar sobre los nombres:
No hay comentarios:
Publicar un comentario