El pasado martes, día 6, nos reunimos en los locales de Esic. Fue nuestra primera reunión tras las vacaciones. Asistimos 13 personas, y han estado ausentes 5, por distintos motivos, uno de ellos muy alegre, los preparativos de la boda de Gracia.
Reflexionamos sobre la Palabra, la desmenuzamos y después tuvimos una riquísima puesta en común.
Tras la oración en común, estas frases dl P Dehon abrieron paso a la proclamación de la Palabra.
“- El Sagrado Corazón de Jesús, principio de nuestro amor, es toda la teología.
- Tú amarás. Tú amarás a tu Dios, tú amarás a tu prójimo como a ti mismo, he ahí toda la moral. Dios es amor, y nosotros creemos en el amor, he ahí todo el objeto de nuestra fe.
-No hay que buscar en el Evangelio otra cosa que el Amor de Jesús.
-El gran medio para llegar a la paz interior es cumplir la voluntad de Dios.”
Los textos evangélicos elegidos, fueron los de los dos próximos domingos, e
incluímos los dos versículos que hay entre los dos evangelios, para comprenderlo mejor. (Mc 10, 17-45)
Vimos cómo se acercaba corriendo un joven rico, a hablar con Jesús, y cómo se alejó de Él frunciendo el ceño.
A continuación, Jesús volvió a anunciar a los doce que iba a tener que padecer mucho en manos de los sumos sacerdotes y los escribas, y acabaría muriendo en la cruz, para después resucitar.
Y después de esta declaración de Jesús, se le acercaron los hijos de Zabedeo, Santiago y Juan, pidiéndole que los siente en su gloria, uno a su derecha y otro a su izquierda.
Alguna pincelada:
El joven rico corriendo hacia Jesús, nos enseña que las prisas no son buenas, la prepotencia tampoco, porque no sólo tenía riqueza material, también estaba rico de sus yo, yo, yo, lo he cumplido todo.
El joven rico iba a su bola, estaba en una onda diferente a la de Jesús.
Jesús muestra cual es la verdadera riqueza: “confiar plenamente en Dios”, porque “Dios lo puede todo”, y, junto a Él, vivir amando hasta el final.
Los discípulos no escuchan a Jesús. Quieren sentarse en la gloria al lado de Jesús. Los demás se enfadan porque también quieren lo mismo.
Todos van a su bola, están en otra onda distinta a la de Jesús.
De eso se trata, de sintonizar con Jesús y con su Padre, viviendo la vida como Jesús la vivió, amando hasta en la cruz, " Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen"
Porque vivir amando, compartiendo, ayudando, perdonando, sanando, como hizo Jesús, es la verdadera riqueza, la verdadera grandeza. ( el que quiera ser grande sea vuestro servidor).
Desde aquí, felicitamos a Gracia por su boda y le deseamos que su nueva vida, en Madrid, sea fructífera.
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