Hoy es para nosotros un gran día,
celebramos la fiesta del Corazón de Jesús, la fiesta del amor de Dios manifestado en Cristo y expresado en su
corazón.
¡Feliz día a todos! Que el Corazón de Cristo os bendiga a
todos y siempre os acompañe.
En cada comunidad, en cada lugar donde
estamos lo celebramos con alegría y orgullo de pertenencia a una Congregación
que fue inspirada por el mismo Dios, Padre de todos, para el bien de la Iglesia
y de todos los hombres.
Alegrémonos de sabernos amados por Dios
y de sentirnos acompañados en el servicio que realizamos. Disfrutemos de este
día que nos trae el bonito recuerdo de nuestro fundador el P. Dehon, que nos
dejó como herencia continuar su obra de amor a Dios y a los hombres a través de
su Hijo.
Nos decía hace poco nuestro Superior
General: “El Padre Dehon abrió sus
sentidos de modo que pudiese sentir el latido del corazón de Jesús, para
transformar el latido de Jesús en su latido y hacer de los ojos de Jesús sus
ojos. Quiso responder de un modo que pudiese asumir los pensamientos de Jesús y
actuar como él, con pasión”… “queridos hermanos, en los próximos años nuestra
Congregación quiere tomar en consideración de modo particular la misericordia
de Dios. En la misericordia de Dios vemos el signo central de su amor por los
hombres. El nombre de Dios es misericordia”… “Vivir a partir de la interioridad
y de la actitud de Jesús nos une, nos hace ser verdaderamente hombres, nos
apasiona y tiene un efecto anti-totalitario. El latido del corazón de Jesús nos
impulsa a vivir con entusiasmo y pasión. Y a dar respuestas a los desafíos de
hoy, de modo concreto y comprometido”.
Que el Corazón de Jesús, nos mueva a
hacer de nuestra vida servicio y misericordia para cuantos nos rodean. Corazón
de Jesús, en ti ponemos nuestra total confianza. ¡Gracias!
P. José Luis Munilla Martínez, scj.
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