El viernes 21 de junio, el Grupo de fe del Colegio Fray Luis de León y los jóvenes dehonianos mayores y
el grupo de laicos, celebramos juntos el final del año pastoral y dimos gracias
a Dios por todos los momentos y tesoros que nos ha concedido este año vivido
con la celebración de la Eucaristía y compartiendo después también la mesa.
30/6/13
Madrid: Voluntariado Ecuador
El pasado día 23 de Junio, el grupo formado por dos universitarios
y una profesora del colegio Fray Luis de León, celebraron el "Rito de
envío" en la capilla del Colegio. A dicha ceremonia asistieron los
familiares, amigos, profesores y el subdelegado provincial de misiones, P. Raúl
del Val. Una ceremonia entrañable que dio inicio a una experiencia inolvidable
para ellos, y para la comunidad educativa del colegio, que en pensamiento y
oración, les van a tener muy presentes.
29/6/13
28/6/13
Familia dehoniana: Fallece el P. José Ignacio Sáez, SCJ

El P. José Ignacio Sáez López nació en Quintanilla San
García (Burgos), el 27 de enero de 1942. Ingresó en la Congregación de los
Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús con su Primera profesión en Zurraure
(Navarra), el 29 de septiembre de 1960. Hizo su Profesión perpetua en Alba de
Tormes (Salamanca), el 29 de septiembre de 1963. Recibió la Ordenación
presbiteral en Salamanca, el 16 de diciembre de 1967.
Su consagración a Dios la vivió sirviendo en las
comunidades de Salamanca, Puente la Reina (Navarra), Torrejón de Ardoz (Madrid)
y, desde el año 1996, Novelda (Alicante). Su preparación espiritual y pastoral,
con un talante abierto y cercano, se desarrolló en varios ámbitos del
apostolado congregacional y eclesial –fundamentalmente– en el sector parroquial,
habiendo servido también a la Congregación en otras tareas como el de superior
y ecónomo, director espiritual, profesor y tutor en distintas etapas y casas en
las que vivió y compartió su ser SCJ con los hermanos. Hoy, –de forma
inesperada–, después de una generosa respuesta en su vida ministerial, como
discípulo fiel de Cristo y su Evangelio, descansa en el Señor.
Que el Señor, le conceda la Paz eternamente y le haga
gozar de la alegría verdadera en el cielo. Rogad por su eterno descanso.
P. Jesús Valdezate Soto, scj
Superior provincial
27/6/13
Papa Francisco: el templo
AUDIENCIA GENERAL
26-6-2013
Queridos hermanos y
hermanas:
Hoy quisiera referirme brevemente a otra imagen que nos ayuda a ilustrar el misterio de la Iglesia: la del templo
Hoy quisiera referirme brevemente a otra imagen que nos ayuda a ilustrar el misterio de la Iglesia: la del templo
¿Qué nos sugiere la palabra ‘templo’? Nos hace pensar en un edificio, en una construcción. De modo especial, la mente de muchos va a la historia del pueblo de Israel narrada en el Antiguo Testamento. En Jerusalén, el gran templo de Salomón era el lugar del encuentro con Dios, de la oración; en el interior del templo estaba el Arca de la Alianza, signo de la presencia de Dios en medio del pueblo. Y en el Arca estaban las Tablas de la Ley, el maná y el bastón de Aarón: un recuerdo de que Dios siempre estuvo presente dentro de la historia de su pueblo, acompañando su camino y guiando sus pasos. El templo recuerda esta historia; también nosotros, cuando vamos al templo, debemos recordar esta historia, cada uno de nosotros nuestra historia: cómo Jesús me encontró, cómo Jesús caminó conmigo, cómo me ama y me bendice Jesús.
Así pues, lo que estaba prefigurado en el antiguo Templo, lo realiza el poder del Espíritu Santo en la Iglesia: la Iglesia es la "casa de Dios", el lugar de su presencia, donde podemos encontrar y estar con el Señor; la Iglesia es el templo en el que habita el Espíritu Santo que la anima, la guía y la sostiene. Si nos preguntamos, ¿dónde podemos encontrar a Dios? ¿Dónde podemos entrar en comunión con Él por medio de Cristo? ¿Dónde podemos encontrar la luz del Espíritu Santo para que ilumine nuestras vidas? La respuesta es: en el pueblo de Dios, en medio de nosotros, que somos Iglesia. Entre nosotros, dentro del pueblo de Dios y de la Iglesia, allí encontraremos a Jesús, al Espíritu Santo, encontraremos al Padre.
El antiguo templo fue edificado por las manos de los hombres: se quería “dar una casa” a Dios, para tener un signo visible de su presencia en medio del pueblo. Con la Encarnación del Hijo de Dios, se cumple la profecía de Natán al Rey David (cfr 2 Sam 7,1-29): no es el rey, no somos nosotros quienes “damos una casa a Dios”, sino que es Dios mismo quien “construye su casa” para venir a habitar en medio de nosotros, como escribe San Juan en su Evangelio (cfr 1,14). Cristo es el Templo viviente del Padre, y Cristo mismo edifica su “casa espiritual”, la Iglesia, que no está hecha de piedras materiales sino de piedras vivas, que somos nosotros.
El apóstol Pablo dice a los cristianos de Éfeso: vosotros estáis «edificados sobre los cimientos de los apóstoles y de los profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por Él, todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu» (Ef 2,20-22). ¡Esto es hermoso! Nosotros somos las piedras vivas del edificio de Dios, profundamente unidas a Cristo, que es la roca de apoyo, y también de apoyo entre nosotros, ¿no? ¿Y qué significa esto? Que el Templo somos nosotros, pero nosotros, vivos, nosotros somos la Iglesia viviente, somos el Templo vivo, y cuando estamos juntos entre nosotros está también el Espíritu Santo que nos ayuda a crecer como Iglesia. No estamos aislados, somos el pueblo de Dios, y ésta es la Iglesia: Pueblo de Dios.
Y es el Espíritu Santo con sus dones, quien diseña la variedad: esto es importante. ¿Qué hace el Espíritu Santo entre nosotros? Dibuja la variedad, la variedad que es la riqueza de la Iglesia y une todo y a todos, a fin de constituir un templo espiritual, donde no ofrecemos sacrificios materiales, sino a nosotros mismos, nuestra vida (cf. 1 Pt 2, 4-5).
La Iglesia no es una trama de cosas e intereses, sino que es el templo del Espíritu Santo, el Templo donde Dios obra, el Templo en el que cada uno de nosotros con el don del Bautismo es piedra viva. Esto nos dice que nadie es inútil en la Iglesia. ¡Nadie es inútil en la Iglesia! Y si alguien, por casualidad, dice, cualquiera de ustedes: "ve a casa, tú eres un inútil", ¡eso no es verdad! ¡Nadie es inútil en la Iglesia: todos somos necesarios para construir este templo! Nadie es secundario. "Ah, yo soy el más importante en la Iglesia!": ¡no! ¡Todos somos iguales ante los ojos de Dios, todos, todos! Pero alguno de ustedes podría decir: "Escuche, señor Papa, usted no es igual a nosotros". ¡Sí, soy como cada uno de ustedes, todos somos iguales, somos hermanos!
Nadie es anónimo: todos formamos y construimos la Iglesia. Esto nos invita también a reflexionar sobre el hecho de que si falta el ladrillo de nuestra vida cristiana, le falta algo a la belleza de la Iglesia. Y, si algunos dicen, "Ah, yo no, yo no tengo nada que ver con la Iglesia". ¡Pero entonces faltará el ladrillo de tu vida, en este hermoso templo! Nadie puede marcharse ¿eh? ¡Todos tenemos que llevar a la Iglesia nuestra vida, nuestro corazón, nuestro amor, nuestro pensamiento, nuestro trabajo... Todos juntos!
Quisiera entonces que nos preguntásemos: ¿cómo vivimos nuestro ser Iglesia? ¿Somos piedras vivas o somos, por así decir, piedras cansadas, aburridas, indiferentes? ¿Han visto qué feo es ver un cristiano cansado, aburrido, indiferente? Un cristiano así no va bien, el cristiano ha de ser vivo, alegre de ser cristiano; debe vivir esta belleza de formar parte del pueblo de Dios que es la Iglesia. ¿Nos abrimos a la acción del Espíritu Santo para ser parte activa de nuestras comunidades, o nos encerramos en nosotros mismos diciendo: “tengo muchas cosas que hacer, no es tarea mía”?
Que el Señor nos conceda su gracia, su fuerza, para que podamos estar profundamente unidos a Cristo, que es la piedra angular, el pilar, la piedra de apoyo de nuestra vida y de toda la vida de la Iglesia. Oremos para que, animados por su Espíritu, seamos siempre piedras vivas de su Iglesia.

Papa Francisco: Hay cristianos sin Cristo
Hay personas que “se
disfrazan de cristianos” y pecan o de excesiva superficialidad o de demasiada
rigidez, olvidando que un verdadero cristiano es un hombre de la alegría que
basa su fe en la roca de Cristo.
Fue este el pensamiento de
fondo del Papa Francisco durante su homilía de la misa celebrada esta mañana en
la capilla de la Casa de Santa Marta.
Con el Pontífice
concelebró el Cardenal Arzobispo de Aparecida, Brasil, Raimundo Damasceno
Assis, junto a otros obispos. En esta Misa participó asimismo el personal de la
Dirección de Salud e Higiene del Vaticano, acompañado por el Dr. Patrizio
Polisca.
Rígidos y tristes. O alegres pero sin tener idea de la alegría cristiana. Son dos “casas”, en cierto modo, opuestas, en las que viven dos categorías de creyentes y que en ambos casos tienen un defecto grave: se fundan en un cristianismo hecho de palabras y no se basan en la “roca” de la Palabra de Cristo.
El Papa Francisco
individuó este dúplice grupo al comentar el Evangelio de Mateo, concretamente
el conocido pasaje de las casas construidas sobre la arena o sobre la roca.
“En la historia de la Iglesia ha habido dos clases de cristianos: los cristianos de las palabras – esos de 'Señor, Señor, Señor’– y los cristianos de la acción, en verdad.
Siempre ha
existido la tentación de vivir nuestro cristianismo fuera de la roca que es
Cristo. El único que nos da la libertad para decir ‘Padre’ a Dios es Cristo o
la roca. Es el único que nos sostiene en los momentos difíciles, ¿no? Como dice
Jesús: cae la lluvia, desbordan los ríos, soplan los vientos, pero cuando está
la roca está la seguridad, cuando son las palabras, las palabras vuelan, no
sirven.
Pero es la
tentación de estos cristianos de palabras, de un cristianismo sin Jesús, un
cristianismo sin Cristo. Y esto sucedió y sucede hoy en la Iglesia: ser
cristianos sin Cristo”.
El Papa analizó más de
cerca a estos “cristianos de palabras”, revelando sus características
específicas. Existe un primer tipo – definido “gnóstico – “que en lugar de amar
la roca, ama las bellas palabras” y por tanto, vive flotando sobre la
superficie de la vida cristiana.
Y después está el otro
tipo que Francisco llamó “pelagiano”, el cual tiene un estilo de vida serio y
almidonado. Cristianos, ironizó el Papa, que “miran el piso”:
“Y esta
tentación hoy existe. Cristianos superficiales que creen sí en Dios, en Cristo,
pero demasiado ‘difuso’: no es el Jesucristo que da el fundamento. Son los
gnósticos modernos. La tentación del gnosticismo. Un cristianismo ‘líquido’.
Por otra parte, están los que creen que la vida cristiana se debe tomar tan
seriamente que terminan por confundir solidez, firmeza, con rigidez. ¡Son los
rígidos! Estos piensan que para ser cristiano es necesario estar de luto,
siempre”.
El Obispo de Roma prosiguió diciendo que de este tipo de cristianos “hay tantos”. Pero objetó que “no son cristianos, sino que se disfrazan de cristianos”.
“No saben – insistió –qué
es el Señor, no saben qué es la roca, no tienen la libertad de los cristianos.
Y, para decirlo de modo sencillo, no tienen alegría”:
“Los primeros
tienen cierta ‘alegría’ superficial. Los otros viven en un continuo velatorio,
pero no saben qué cosa es la alegría cristiana. No saben gozarse la vida que
Jesús nos da, porque no saben hablar con Jesús. No se sienten sobre Jesús, con
esa firmeza que da la presencia de Jesús. Y no sólo no tienen alegría: no
tienen libertad. Éstos son esclavos de la superficialidad, de esta vida difusa,
y éstos son esclavos de la rigidez, no son libres. En su vida, el Espíritu
Santo no encuentra lugar. ¡Es el Espíritu el que nos da la libertad!
El Señor nos
invita hoy a construir nuestra vida cristiana sobre Él, la roca, el que nos da
la libertad, el que nos envía el Espíritu, el que te hace ir hacia delante con
la alegría, en su camino, en sus propuestas”.
(María Fernanda Bernasconi – RV).

26/6/13
25/6/13
Valencia: Reunión grupo I del Itinerario diocesano de renovación.
El lunes, día 24 de junio, nos reunimos
en los locales de Esic, el grupo I del IDR de
la Parroquia S. Fco. Javier, formado en su mayoría por el
grupo local de laicos dehonianos, y varios miembros de la
parroquia. Hubo algunas ausencias.
Vimos el Tema 8, del 3º año: Cristo
Resucitado, nuestra salvación.
Este es
el esquema de la reunión:
1-
Oración inicial
2- Proclamación
de la Palabra: Juan 20, 1-18
3- Breve
análisis del texto, situación
4-
Reflexionamos: exposición del tema
5- Diálogo
6-
Oración final
Tuvimos
un encuentro muy interesante, con muy buen diálogo, especialmente referente a
la resurrección de Jesús.
22/6/13
Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?- 23- Junio- 2013- 12 -Tiempo Ordinario C
Reflexión de Carmen Pallarés:
19/6/13
Familia Dehoniana: Jonathan, nuevo diácono
Ecuador
El pasado domingo 9 de junio, en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Bahía de Caráquez (Ecuador), fue ordenado diácono el religioso dehoniano español Jonathan Martínez Grajera.
Este joven de 34 años,
natural de Durango (Vizcaya), fue alumno en los seminarios de Puente la Reina y
Alba de Tormes, hizo el noviciado en Salamanca, donde profesó en el año 2000.
Realizó sus estudios teológicos en el Instituto Teológico de San Esteban de los
dominicos de Salamanca, y en el Instituto Teológico San José de Palencia.
Jonathan formó parte de la comunidad religiosa de Venta de Baños, y desde 2010
vive y trabaja en Ecuador, donde ha pasado por las comunidades de Quito y de
Bahía de Caráquez. En la actualidad trabaja en la ciudad costera del pacífico,
especialmente dedicado a la casa hogar para jóvenes "Domus Cordis".
El arzobispo de Portoviejo, Lorenzo Voltolini, presidió la celebración
eucarística y de ordenación, e impuso las manos sobre el ordenando
confiriéndole el tercer grado del orden sacerdotal. ¡Enhorabuena!
16/6/13
Tú no me besaste - 16- Junio- 2013- 11 -Tiempo Ordinario C
Reflexión de Carmen Pallarés:

Otras reflexiones del evangelio:
Ir a Liturgia o pinchar sobre los nombres:
11/6/13
Ecos del Encuentro -2
A un
centro de los Salesianos fuimos llegando los diversos grupos dehonianos de
España, siendo recibidos admirablemente por el grupo de Novelda, encargado de
organizar dicho evento, capitaneados por los sacerdotes SCJ D. Pedro y D.
Antonio, además de Magda, Gerardo, Vicente y Mª Teresa, también estaba en dicho
grupo la murciana Fina. Fuimos recibidos
con una serie de dinámicas y juegos, que nos relajaron después del largo viaje.
Lo pasamos
fenomenal, risas, regalos sorpresa etc. etc., no faltaron los consabidos
chistes y anécdotas de unos y otros. Terminando muy tarde, como de costumbre.
Rápidamente
a pegar el ojo, pues al día siguiente, había que empezar con fuerza.
El día 1
de junio, comenzamos con el aseo personal y el posterior desayuno y los
consabidos Laudes, que de verdad nos vinieron de perlas para arrancar. En
dichos Laudes, hubo una frase del Himno que a mí me vino de perlas, como creo
que al resto de los asistentes. La frase decía:
“Despiértame, Señor, cada mañana, hasta que
aprenda a amanecer, Dios mío, en la gran luz de la misericordia. Amén.”
Es
impresionante, empezar el día, con una de las peticiones más profundas que se
le pueden pedir al Dios que todo lo puede, al Dios que es Amor.
Acto
seguido fuimos invitados a pasar a un aula, donde tuvimos una charla-coloquio,
dirigida por D. Antonio Ríos, salesiano, el cual disertó sobre la frase “Dios
nos ama siempre “.
Creo que
fue una charla, que a nadie dejó indiferente. Entre otras cosas, nos dejó muy
claro y entendible frases como: El Dios de Nazaret, es mucho más sencillo que
los humanos; nos ama incondicionalmente seamos como seamos”; Esta y otras por
el estilo, me hicieron pensar muchas cosas, pero sobre todo, que para Dios
cualquier persona de este mundo es muy importante. Por tanto como he dicho
antes Dios ama a todo el mundo, seamos como seamos.
Me atrevo
a lanzar a todos los lectores del blog, y laicos dehonianos en general, unas
cuantas preguntas; si alguien quiere y piensa lo mismo que yo, fenomenal, sino,
pienso que me vendrían muy bien sus respuestas.
¿Soy capaz yo, de llamar a Dios, Papá?
¿Acojo yo
a todos, sin mirar sus limitaciones, sus taras, su pobreza?
¿Soy realmente fariseo? ¿o el hijo pródigo?,
¿o el hermano mayor del hijo pródigo?
Todas estas preguntas yo las respondo con esta
apreciación. Como Dios nos ama, yo tengo o debo de Amar, Amar y Amar, (esto es
lo realmente difícil). Todos tenemos que ser portadores del amor.
Las horas que estuvimos en la primera
charla-coloquio, se nos hicieron cortísimas, pero muy gratificantes.
Después de
un paseo a lo largo de la playa. Nos sentamos a comer, siempre en la presencia
Dios, dándole gracias por todo ello. Tengo que decir que a mí como a todos los
asistentes, no dejaba de runrunearnos en la cabeza, la gran lección dejada
por Antonio Ríos. Simplemente, la
definiría como extraordinaria, gracias Antonio.
Por la
tarde después de un ligero descanso, D. Antonio Gil Prieto, salesiano, nos
volvió a
dejar anonadados, con otra gran charla basada en “ La espiritualidad en lo
cotidiano “.
Esta fue
sencillamente de chapó, pues cosas que pasan desapercibidas en la vida
cotidiana; si se para uno a pensar en ello, son más importantes de lo que
parece.
Es muy
importante para el cristiano, estar atentos a lo que pide el momento. La vida
se hace repartiendo, no solo recibiendo; Si los dones los recibimos de Dios,
debemos darlos a los demás. Tenemos que acompañarnos, en el camino hacia Él.
Un
descanso merecido con un refrigerio, y seguidamente:
La
adoración eucarística, muy sencilla, dirigida por. Antonio Gonzalez, SCJ, ésta
fue adoctrinadora en la que participamos todos.
La
eucaristía de la mañana del domingo fue sencillamente magistral, saliendo de la
capilla, con las pilas cargadas, para seguir luchando por el AMOR.
Terminamos
con baño y paseo en la playa y las fotos de rigor (de las cuales mando unas
pocas, para que puedan ser colgadas en el blog) y posteriormente la comida de
despedida.
Tengo que
decir que, para mí, lo más duro fue la despedida, pues cuesta mucho, después de
compartir dos días de los más extraordinarios que se pueden pasar, hay que
decir adiós a todos, con alegría, alegría de saber que en poco tiempo si Dios
quiere, nos volveremos a ver, para seguir agrandando nuestros lazos de cariño,
y por qué no decir, de AMOR.
Sigamos
trabajando siempre en la presencia de
Dios y con la ayuda de nuestro P. Dehon.
Gracias a
los organizadores nombrados anteriormente y hasta pronto, unidos en el Señor.
9/6/13
No llores- 9- Junio- 2013- 10 -Tiempo Ordinario C
Reflexión de Carmen Pallarés:
Otras reflexiones del evangelio:
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6/6/13
Papa Francisco: Los alimentos que se tiran a la basura son alimentos que se roban de la mesa del pobre
AUDIENCIA GENERAL
6 de junio 2013
6 de junio 2013
Día Mundial del Medio Ambiente

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Hoy quiero centrarme en el tema del medio ambiente, como ya he tenido ocasión de hacerlo en varias ocasiones. Me lo sugiere el Día Mundial del Medio Ambiente que celebramos hoy, patrocinado por las Naciones Unidas, que lanza un fuerte llamamiento a de la necesidad de eliminar los desperdicios y la destrucción de los alimentos.
Cuando hablamos de medio ambiente, de la creación, mi pensamiento se dirige a las primeras páginas de la Biblia, al Libro del Génesis, donde se afirma que Dios puso al hombre y a la mujer en la tierra para que la cultivaran y la cuidaran (cf. 2:15). Y me pregunto: ¿Qué significa cultivar y cuidar la tierra? ¿Realmente estamos cultivando y resguardando lo creado?, ¿o lo estamos explotando y descuidando?
El verbo "cultivar" me recuerda la atención que el agricultor tiene por su tierra, para que dé frutos, y éstos sean compartidos: ¡cuánta atención, pasión y dedicación! Cultivar y cuidar la creación es una indicación de Dios dada no sólo al principio de la historia, sino a cada uno de nosotros; es parte de su proyecto; significa hacer crecer el mundo con responsabilidad, transformarlo para que sea un jardín, un lugar habitable para todos. Y Benedicto XVI ha recordado en varias ocasiones que esta tarea, confiada a nosotros por Dios Creador, requiere que se capte el ritmo y la lógica de la creación.
Nosotros, en cambio, a menudo llevados por la soberbia del dominio, del poseer, de manipular, de explotar, no "custodiamos la creación", no la respetamos, no la consideramos como un don gratuito que debemos cuidar. Estamos perdiendo la actitud de la admiración, de la contemplación, de la escucha de la creación; y por lo tanto ya no somos capaces de leer lo que Benedicto XVI llama "el ritmo de la historia de amor entre Dios y el hombre". ¿Por qué sucede esto? Porque pensamos y vivimos de una manera horizontal, nos hemos alejado de Dios, no leemos sus signos.
Pero "cultivar y cuidar" incluye no sólo la relación entre nosotros y el medio ambiente, entre el hombre y la creación, sino que comprende también las relaciones humanas. Los Papas han hablado de ecología humana, estrechamente vinculada a la ecología ambiental. Estamos viviendo un momento de crisis; lo vemos en el ambiente, pero sobre todo lo vemos en el hombre. ¡La persona humana está en peligro! – esto es cierto ¡hoy la persona humana está en peligro! ¡He aquí la urgencia de la ecología humana! Y el peligro es grave porque la causa del problema no es superficial, sino profunda: no es sólo una cuestión de economía, sino de ética y de antropología. La Iglesia lo ha subrayado tantas veces.
Y muchos dicen: sí es justo, es verdad... pero el sistema sigue como antes, porque las que dominan son las dinámicas de una economía y de una finanza que carecen de ética. El que manda hoy no es el hombre, es el dinero, el dinero. El dinero manda.
Hoy quiero centrarme en el tema del medio ambiente, como ya he tenido ocasión de hacerlo en varias ocasiones. Me lo sugiere el Día Mundial del Medio Ambiente que celebramos hoy, patrocinado por las Naciones Unidas, que lanza un fuerte llamamiento a de la necesidad de eliminar los desperdicios y la destrucción de los alimentos.
Cuando hablamos de medio ambiente, de la creación, mi pensamiento se dirige a las primeras páginas de la Biblia, al Libro del Génesis, donde se afirma que Dios puso al hombre y a la mujer en la tierra para que la cultivaran y la cuidaran (cf. 2:15). Y me pregunto: ¿Qué significa cultivar y cuidar la tierra? ¿Realmente estamos cultivando y resguardando lo creado?, ¿o lo estamos explotando y descuidando?
El verbo "cultivar" me recuerda la atención que el agricultor tiene por su tierra, para que dé frutos, y éstos sean compartidos: ¡cuánta atención, pasión y dedicación! Cultivar y cuidar la creación es una indicación de Dios dada no sólo al principio de la historia, sino a cada uno de nosotros; es parte de su proyecto; significa hacer crecer el mundo con responsabilidad, transformarlo para que sea un jardín, un lugar habitable para todos. Y Benedicto XVI ha recordado en varias ocasiones que esta tarea, confiada a nosotros por Dios Creador, requiere que se capte el ritmo y la lógica de la creación.
Nosotros, en cambio, a menudo llevados por la soberbia del dominio, del poseer, de manipular, de explotar, no "custodiamos la creación", no la respetamos, no la consideramos como un don gratuito que debemos cuidar. Estamos perdiendo la actitud de la admiración, de la contemplación, de la escucha de la creación; y por lo tanto ya no somos capaces de leer lo que Benedicto XVI llama "el ritmo de la historia de amor entre Dios y el hombre". ¿Por qué sucede esto? Porque pensamos y vivimos de una manera horizontal, nos hemos alejado de Dios, no leemos sus signos.
Pero "cultivar y cuidar" incluye no sólo la relación entre nosotros y el medio ambiente, entre el hombre y la creación, sino que comprende también las relaciones humanas. Los Papas han hablado de ecología humana, estrechamente vinculada a la ecología ambiental. Estamos viviendo un momento de crisis; lo vemos en el ambiente, pero sobre todo lo vemos en el hombre. ¡La persona humana está en peligro! – esto es cierto ¡hoy la persona humana está en peligro! ¡He aquí la urgencia de la ecología humana! Y el peligro es grave porque la causa del problema no es superficial, sino profunda: no es sólo una cuestión de economía, sino de ética y de antropología. La Iglesia lo ha subrayado tantas veces.
Y muchos dicen: sí es justo, es verdad... pero el sistema sigue como antes, porque las que dominan son las dinámicas de una economía y de una finanza que carecen de ética. El que manda hoy no es el hombre, es el dinero, el dinero. El dinero manda.
Dios, nuestro Padre ha
dado la tarea de custodiar la tierra, no el dinero. Sino de custodiarnos, a los
hombres y las mujeres. Tenemos este deber. Por lo tanto, hombres y mujeres son
sacrificados a los ídolos de la ganancia y del consumo: es ‘la cultura del
descarte’.
Si se estropea un
ordenador es una tragedia, pero la pobreza, las necesidades y los dramas de
tantas personas acaban entrando en la normalidad... Si una noche de invierno,
aquí cerca - en la calle Ottaviano, por ejemplo-, muere una persona, esa no es
una noticia. Si en tantas partes del mundo hay niños que no tienen qué comer,
esa no es una noticia, parece normal. ¡Esto no puede ser! Y estas cosas entran
en la normalidad. Que algunas personas sin techo se mueran de frío en la calle,
no es noticia. Por el contrario, por ejemplo, una bajada de diez puntos en las
bolsas de algunas ciudades, eso sí se vuelve una tragedia. La persona que muere
no es noticia, pero si las bolsas bajan diez puntos, es una tragedia. De este
modo, las personas son descartables, nosotros las personas somos descartables,
como desechos.
Esta "cultura del descarte" tiende a convertirse en mentalidad común, que contagia a todos. La vida humana, la persona, ya no se perciben como un valor primordial que ha de ser respetado y protegido, especialmente si son pobres o discapacitados, si aún no sirve -como el niño que está por nacer- o ya no es necesario -como los ancianos. Esta cultura del descarte nos ha hecho insensibles incluso a los desperdicios, a los residuos de los alimentos, lo que es aún más despreciable cuando en todo el mundo, por desgracia, muchas personas y familias sufren hambre y desnutrición.
Esta "cultura del descarte" tiende a convertirse en mentalidad común, que contagia a todos. La vida humana, la persona, ya no se perciben como un valor primordial que ha de ser respetado y protegido, especialmente si son pobres o discapacitados, si aún no sirve -como el niño que está por nacer- o ya no es necesario -como los ancianos. Esta cultura del descarte nos ha hecho insensibles incluso a los desperdicios, a los residuos de los alimentos, lo que es aún más despreciable cuando en todo el mundo, por desgracia, muchas personas y familias sufren hambre y desnutrición.
En el pasado, nuestros
abuelos eran muy cuidadosos de no tirar nada de los restos de comida. El
consumismo nos ha habituado tanto a lo superfluo y al desperdicio de la comida
diaria, que a veces ya no somos capaces de dar el justo valor, que va mucho más
allá de los simples parámetros económicos. ¡Recordemos bien, sin embargo, que
la comida que se tira es como si fuera robada de la mesa de los pobres y de los
hambrientos! Invito a todos a reflexionar sobre el problema del desperdicio y
del derroche de los alimentos y buscar medios que, abordando seriamente esta
problemática, sean un vehículo de solidaridad y de compartir con los más
necesitados.
Hace unos días, en la fiesta del Corpus Christi, hemos leído la historia del milagro de los panes: Jesús da de comer a la multitud con cinco panes y dos peces. Y la conclusión del pasaje es importante: " Todos comieron hasta saciarse y con lo que sobró se llenaron doce canastas". (Lc 9:17) ¡Jesús pide a sus discípulos que no se pierda nada: que no haya desperdicios! Y hay este hecho de las doce cestas: ¿Por qué doce? ¿Qué quiere decir esto? Doce es el número de las tribus de Israel, simbólicamente representa a todo el pueblo. Y esto nos explica que cuando la comida se comparte de manera justa, solidaria, no se priva a nadie de lo necesario, cada comunidad puede satisfacer las necesidades de los más pobres. La ecología humana y la ecología ambiental caminan juntas.
Quisiera, pues, que tomásemos todos el serio compromiso de respetar y proteger la creación, de estar atentos con todas las personas, de contrarrestar la cultura de los desperdicios y de descarte, para promover una cultura de la solidaridad y del encuentro. ¡Gracias!
Hace unos días, en la fiesta del Corpus Christi, hemos leído la historia del milagro de los panes: Jesús da de comer a la multitud con cinco panes y dos peces. Y la conclusión del pasaje es importante: " Todos comieron hasta saciarse y con lo que sobró se llenaron doce canastas". (Lc 9:17) ¡Jesús pide a sus discípulos que no se pierda nada: que no haya desperdicios! Y hay este hecho de las doce cestas: ¿Por qué doce? ¿Qué quiere decir esto? Doce es el número de las tribus de Israel, simbólicamente representa a todo el pueblo. Y esto nos explica que cuando la comida se comparte de manera justa, solidaria, no se priva a nadie de lo necesario, cada comunidad puede satisfacer las necesidades de los más pobres. La ecología humana y la ecología ambiental caminan juntas.
Quisiera, pues, que tomásemos todos el serio compromiso de respetar y proteger la creación, de estar atentos con todas las personas, de contrarrestar la cultura de los desperdicios y de descarte, para promover una cultura de la solidaridad y del encuentro. ¡Gracias!
5/6/13
Ecos del Encuentro en El Campello.
Como en todos los Encuentros Nacionales que venimos celebrando, siempre salimos llenos de gozo, por la convivencia, la posibilidad de vernos cara a cara y, especialmente, por lo fortalecido que queda nuestro espíritu con la formación recibida y, en esta ocasión, con mayor motivo: por la ilusión y alegría con la que lo ha preparado el grupo de Novelda, por el lugar escogido para la celebración y por sus conferenciantes.
El tema de la mañana del sábado "EL DIOS QUE NOS AMA SIEMPRE",
presentado por el Salesiano D. Antonio Ríos, ya sólo con el título prometía,
pero más aún una vez desarrollado. Planteando la imagen de Dios, que
nos ha revelado Jesús, que con su forma de vida deshizo las falsas
imágenes: es Todo AMOR y para TODOS; es siempre INCONDICIONAL; es
COMPASIVO Y NO JUZGA; escucha en el dolor, SE CONMUEVE..., tuvimos unas muy
buenas pautas para poder ser portadores de la Buena Noticia. Con todo
ello, sabiendo y sintiendo, cada vez más convencida, que si en mi caminar
cotidiano y diario busco a Dios, noto su plena misericordia y su amor en mí,
mayor cada día, lo que me ayuda para ser coherente en mi vida que proyecto
hacia los demás.
En la tarde de nuevo otro Salesiano, D.Antonio Gil, que es en la
actualidad el director del lugar en el que estábamos, nos habló de "La
espiritualidad en lo cotidiano". Hizo que viéramos el valor de todo lo
pequeño, del pequeño detalle que no apreciamos y que en lo cotidiano, también
se puede llegar a la santidad, resaltando los valores evangélicos que nos
ayudan a disfrutar de la vida, como creyentes.
Además, ya por fin con buen tiempo, paseamos, charlamos
al aire libre, e incluso, pudimos disfrutar de la playa para que algunos
valientes, se dieran unos buenos bañitos el domingo en la mañana, una vez
celebrada la Eucaristía en un día tan señalado, por ser el Corpus Christi.
Ya felizmente de regreso, próximos a terminar este curso y ya inmersos en
nuestros quehaceres, el encuentro también nos ayudará para celebrar mejor
la próxima fiesta del Sagrado Corazón, sintiéndonos cada día más amados por El
y procurando ser recíprocos en ese amor recibido. Yo, así lo intento.
Carmen Portals, del grupo de Madrid.
4/6/13
Encuentro Nacional de laicos dehonianos, en El Campello
Los días 31-1-2 de Junio tuvimos en El Campello (Alicante), en
la residencia de los Salesianos, un Encuentro Nacional de Laicos Dehonianos.
El viernes por la noche, tras la cena, un tiempo de
espera a los integrantes de los grupos de Madrid y Alba-Salamanca. Una vez
todos juntos, presentación de cada uno de los asistentes, y velada muy
divertida.
Sábado por la mañana:
Tras el desayuno, oración comunitaria con rezo
de laudes.
Charla: “El Dios que nos ama siempre” impartida
por Antonio Ríos Sarrió, Salesiano.
Estuvimos toda la mañana, salvo media hora de descanso, hasta la hora de
comer. Antonio fue muy ameno y, sobre todo, fue muy interesante todo el
contenido de la charla.
Al comenzar puso el acento en que esta charla es para cada uno de los
asistentes.
Es para mí, no para el vecino, que le vendría muy bien.
Unas cortas frases a destacar, y que para hacer caso a Antonio, las escribo
en primera persona:
-Jesucristo anunció con su persona y con su vida, la Buena noticia de Dios,
su Padre, su Abbá, su Papaíto.
-El Dios de Jesús es un Dios que me ama siempre.
-Hay muchas ideas y creencias de Dios, diferentes al Dios de Jesús.
-Ser yo buena noticia, como Jesús.
¿Yo soy buena noticia, como Jesús?
-Explico lo que sé, pero muestro lo que soy.
-Como yo vivo a Dios, así hablo de Dios.
-Yo, como portavoz de la Buena noticia, qué Dios anuncio con mis palabras y
con mis hechos.
-Fijarme en el Dios de Jesucristo y creer en mi corazón que
Dios es así, como Jesús.
-Un Dios que se ha hecho hombre y ha venido a buscar y salvar lo que
estaba y está perdido.
-Dios habla con lo perdido (Parábola del Padre misericordioso; Parábola de
los jornaleros sin trabajo)
-Un Dios que salva. Creer en el perdón y en el amor incondicional de Dios.
-Un Dios que al salvarme mi corazón se transforma y ama. (Zaqueo)
-Dios se encarna en Jesús y me ayuda, con su vida y su persona, a que yo
vaya actuando como Dios.
-Según la imagen que yo tengo de Dios, así lo viviré y así lo mostraré a
los demás en mis actos y en mi conducta.
Hubo después un diálogo muy interesante entre todos los asistentes.
Comida y descanso. Momentos muy buenos de estar juntos.
Sábado por la tarde:
Charla: “La espiritualidad en lo cotidiano” Impartida
por Antonio Gil Prieto. Salesiano.
Nos habló del valor de lo pequeño, la santidad de lo “cotidiano”.
Señaló 4 partes:
1-Valor humano de lo “pequeño”
2-Valor evangélico
3-Santidad de lo cotidiano
4-Para seguir progresando
Algunas frases cortas.
-La vida, una buena noticia.
-¿Cómo me puedo instalar en el inconformismo constante, el aburrimiento, el
pesimismo, el mal humor y el cansancio?
-Me propongo instalarme en el goce de lo pequeño.
-Santidad: Vivir,
aceptar, disfrutar “lo del día a día” en su nombre.
Al finalizar la charla hubo un coloquio.
Después tuvimos descanso y merienda.
Reunión para tratar asuntos internos.
Y finalizamos la tarde con Adoración Eucarística.
Tras la cena, paseo nocturno por la playa y después tomamos refrescos en
una cafetería, en un ambiente muy divertido.
El domingo, tras el desayuno, tuvimos una Eucaristía entrañable.
Y, tras la foto del grupo, nos fuimos a pasear por la playa y algunos se
bañaron en el mar mediterráneo.
Tras la comida, despedida, abrazos y regreso a casa.
Muy agradecidos al grupo de Novelda por la preparación de este Encuentro tan
estupendo y fructífero, por su buen humor y sus pequeños y grandes detalles.
Carmen Pallarés, grupo de Valencia.
3/6/13
Familia dehoniana: Ordenación sacerdotal de Mariano Gómez Bustos, scj
¡Tienen que sonar las
campanas y de forma particular las de Santa Rosa de Lima de Venta de Baños!
porque en su templo parroquial tuvo lugar la ordenación sacerdotal de Mariano
Gómez Bustos, scj a las 12:00 hh. del día 1 de junio de 2013.
Presidida la celebración por D. Esteban Escudero Torres, obispo de la diócesis de Palencia, y acompañado por una cincuentena de sacerdotes concelebrantes, sus familiares y amigos, religiosos de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús, Congregación a la que pertenece, y fieles de la parroquia, Mariano comienza una nueva etapa en su vida.
Una ceremonia entrañable, con una liturgia rica en símbolos, ha llevado hoy a todos los que participamos a expresar nuestra fe en Jesucristo y nuestra fidelidad a la Iglesia, de la cual hoy nos sentimos más hijos, porque uno de entre nosotros se ha puesto en las manos de Dios para entregarle su vida y dedicarla a su servicio.
Felicitamos a Mariano por su valentía y su confianza en el Señor y deseamos que las redes que debe echar en nombre de Jesucristo se vean siempre repletas, de forma particular en el trabajo que está llevando entre sus manos en el mundo de la educación y formación en el Colegio y Seminario “Sagrado Corazón” de Venta de Baños.




2/6/13
Grupo Madrid: comida -celebración.
El pasado sábado 25 de mayo, el grupo de Madrid realizó una salida a un pueblo de nuestra sierra de Guadarrama, para disfrutar de la naturaleza y celebrar como se acostumbra -es decir comiendo-, el próximo final del curso 2012-13. El Señor nos regaló un precioso día claro y luminoso, con una temperatura muy agradable para pasear y tomar el sol, descansando, charlando y respirando profundamente el aire limpio y sano.
Tuvimos la suerte de poder acudir casi todos. Faltó un matrimonio y el P. Julián, que también nos ha acompañado alguna vez durante el curso, que ya pronto finalizaremos.
Con la formación recibida, reforzando y creciendo en nuestra fe para caminar en el día a día, y, con el trabajo realizado para crear nuestro futuro de los laicos dehonianos, ya preparando la próxima fiesta del Sagrado Corazón, terminaremos este mes de junio las reuniones.

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