13/3/18

Laicos dehonianos Valencia




El pasado día 6 de marzo nos reunimos en los locales de Esic, como viene siendo habitual, el grupo local. Esta vez asistimos 14 personas.
Estuvimos hablando durante los primeros 15  minutos del I Encuentro fe la Familia dehoniana, en Guadarrama.

Después se proclamó estos textos del P Dehon:

“Fui bautizado el 24 de marzo… Eran las primeras vísperas de la fiesta de la Anunciación. Más tarde me sentí feliz uniendo el recuerdo de mi bautismo al Ecce venio de Nuestro Señor. Puse una gran confianza en esta proximidad. El Ecce venio del Corazón de Jesús ha protegido y bendecido mi entrada en la vida cristiana. No disgustará a nuestro Señor si veo en esta circunstancia una peculiar atención de su Providencia en vista a mi actual vocación de Sacerdote  del Corazón de Jesús” (NHV 1/2).

“En estas palabras: “Aquí estoy”, “he aquí la esclava del Señor”
se encuentra toda nuestra vocación, nuestro fin, nuestro deber, nuestras promesas.”


Y, a continuación, escuchamos y reflexionamos el texto evangélico de Juan  2,13-25  en la que Jesucristo expulsa a los mercaderes del templo  y lo unimos al texto de la carta a los Hebreos 10, 5-7, en la que el P Dehon puso su mirada y corazón, para compartir con todos uno de los fundamentos de ser dehoniano: Ecce venio: Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad.

Y es que nuestro Dios, a los largo de la historia de salvación, no ha parado de enviar a sus mensajeros para anunciarnos que El no quiere sacrificios ni ofrendas, lo que quiere es que cada uno de nosotros sea  consciente de algo fundamental: Para qué estoy aquí en la Tierra, para qué he nacido, para qué se me ha regalado la vida, para qué.

Y esta es la respuesta de Jesucristo y que bien supo captar el P Dehon:
Aquí estoy para hacer tu voluntad.

Pero ojo, hacer la voluntad de Dios no es un marrón, es un tesoro.
Lo dice Jesús:
Mientras tanto, los discípulos le rogaban:
–Maestro, come algo.
 Pero él les dijo:
–Yo tengo una comida que vosotros no conocéis.
 Los discípulos comenzaron a preguntarse uno a otros:
– ¿Será que le han traído algo de comer?
 Pero Jesús les dijo:
Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y llevar a cabo su obra.  
Jn 4,31-34

Y para constatarlo lo de de experimentar.
Todos sabemos, -sin necesidad de saber  qué procesos bioquímicos se produce con cada alimento en el cuerpo-  que tomar comida es bueno, fortalece, levanta el ánimo. Y si uno pasa muchas horas sin comer, aparece el cansancio, nerviosismo, debilidad… ¿Por qué lo sabemos? porque lo experimentamos. Por eso lo sabemos.

Pues Jesús dijo que hacer la voluntad de Dios, Ecce venio, es un alimento. 
Y ¿cómo lo sabe? porque lo experimenta cada día, en cada momento: amando, perdonando, confiando, sanando a los enfermos, acercándose a los pobres abandonados por los poderosos religiosos, comiendo con publicanos y pecadores, etc.
Y como Jesús, cada uno de nosotros estamos invitados por Dios a hacer lo mismo  y experimentar el gran alimento que es hacer su voluntad.
También el P Dehon lo experimentó.

Después tuvimos una interesante puesta en común.

  



Laicos Dehonianos-Video

Video clip donde el corazón