28/3/14

Precariedad y cohesión social. Cáritas: Informe Foessa





"Seis años de crisis y hoy, en España, las personas que no padecen ningún problema de exclusión social se han convertido en una estricta minoría"

Así comienza el último informe de la Fundación Foessa








25/3/14

Juntos somos más: I Encuentro de Laicos en Misión Compartida







Un millar de seglares, vinculados a congregaciones religiosas, asistió a la jornada Juntos Somos Más, en Madrid,  el sábado 22 de marzo, organizada por la Confer, para avanzar en el diálogo entre laicos y religiosos.







22/3/14

La ONU premia a Aldo Marchesini, SCJ, y cirujano médico italiano, con el Premio Mundial de la Población.







Padre Aldo Marchesini



NACIONES UNIDAS, Nueva York - Un sacerdote católico y una organización sin fines de lucro que se especializa en la salud materna  han sido nombrados los ganadores del Premio de Población de las Naciones Unidas de 2014.

La Asamblea General estableció el premio en 1981 para reconocer logros sobresalientes en el campo de la población y la salud .

P. Aldo Marchesini, SCJ,  de Italia, que es un médico también, ha estado involucrado con las cuestiones de población desde hace 43 años.
Él fue a Mozambique en 1974 para servir a las zonas más empobrecidas , a menudo como el único médico, con recursos limitados.

Comenzó el tratamiento de la fístula obstétrica poco después de su llegada y siguió siendo el único doctor en medicina para tratar esta enfermedad en el país durante muchos años , durante el cual se entrenó a todos los médicos que trabajan en este campo en Mozambique hoy.
También Él recaudó fondos, no sólo para financiar el tratamiento de los pacientes, sino también para pagar su transporte, alimentación y ropa.

P. Marchesini fue secuestrado y encarcelado en varias ocasiones durante la post-independencia de guerra civil en el país. Su dedicación y servicio le ganó muchos premios, entre ellos Caballero de la Orden de la Estrella de la Solidaridad de la República de Italia, Certificado de Honor del Ministerio de Salud de Mozambique y la Campaña para eliminar la fístula , y el Certificado de Honor de la Zambézia Dirección Provincial .

Los premios se entregarán en las Naciones Unidas el 12 de junio.


- Ver más en: http://www.unfpa.org/public/home/news/pid/16935%20# sthash.x7BEAhzL.dpuf


El P. ALDO MARCHESINIEl, misionero dehoniano y médico, se contagió de sida ejerciendo su vocación en el hospital de Quelimane, en Mozambique. 
 La revista "Umbrales", editada por dehonianos de Uruguay  publicó  su testimonio. Leer testimonio

14/3/14

Dehon DOCS: Los escritos del Padre Dehon on line





http://www.dehondocs.it/


Dehondocs-todos los sitio web

 http://www.dehon.it/

Valencia: Encuentro de oración en la fiesta del P. Dehon






El jueves, 13 de marzo, tuvimos un encuentro de oración, con motivo de la celebración del aniversario del nacimiento del P Dehon,  el grupo local de laicos dehonianos, la comunidad SCJ y  jóvenes dehonianos de la parroquia.  Fue a las 8 de la tarde, en la capilla de los locales parroquiales de S. Fco. Javier.
Faltaron algunos miembros, por diferentes motivos. 
Celebramos una Adoración Eucarística. 
Después, en el comedor de Esic, la comunidad SCJ nos invitó a tomar chocolate con churros, típico en las fallas valencianas
Fue un encuentro novedoso, alegre y fraterno  de la familia dehoniana de Valencia.





VIGILIA 14 DE MARZO DE 2014

DiFERENTES DONES Y MINISTERIOS:
UNA SOLA FAMILIA


Introducción al espíritu de la vigilia

El 14 de marzo es un día en el que recordamos no solo el nacimiento de nuestro fundador, el P. León Dehon, sino también el nacimiento de nuestra vocación. Al hacer esto, pedimos que esta vocación continúe viviendo en otros, y se nos recuerda que debemos ayudar a los demás –que tienen otros modos de vivir en los diferentes lugares en que servimos– a encontrar la vocación encerrada en su mundo interior (de la Carta del Superior General y su Consejo para el 14 de marzo de 2014).

Ambientación



I – EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO

Canto

Oración de alabanza y bendición

P/ Hermanos,
Alabemos y bendigamos a Jesús Eucaristía, Roca espiritual que quita nuestra sed,
Pan vivo que nos sacia, Compañero de nuestro peregrinar a la casa del Padre.
Oremos y digamos

R/ ¡Te alabamos y te bendecimos!
Jesús, tú eres la irradiación de la gloria del Padre.
Jesús, tú eres el ancla de nuestra vida, esperanza segura que ha entrado en el corazón de Dios
Jesús, con una única oblación has hecho perfectos para siempre a los que son santificados.
Jesús, que has dicho a Simón Pedro y a Andrés, su hermano: “Seguidme, os haré pescadores de hombres”.
Jesús, Hijo de Dios, que en el momento en que te place nos dices a todos: Id también vosotros a mi viña.
Jesús, que en la diversidad de los dones y ministerios, nos llamas a formar un solo cuerpo.

 - Tiempo de silencio, alabanza, bendición, adoración –


II - LITURGIA DE LA PALABRA

I LECTURA (12,3b-7.12-13)

De la primera carta de san Pablo apóstol a los Corintios

Hermanos, nadie puede decir: «Jesús es el Señor», si no está impulsado por el Espíritu Santo. Ciertamente, hay diversidad de dones, pero todos proceden del mismo Espíritu.
Hay diversidad de ministerios, pero un solo Señor. Hay diversidad de actividades, pero es el mismo Dios el que realiza todo en todos. En cada uno, el Espíritu se manifiesta para el bien común. Así como el cuerpo tiene muchos miembros, y sin embargo, es uno, y estos miembros, a pesar de ser muchos, no forman sino un solo cuerpo, así también sucede con Cristo. Porque todos hemos sido bautizados en un solo Espíritu para formar un solo Cuerpo –judíos y griegos, esclavos y hombres libres– y todos hemos bebido de un mismo Espíritu. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL  
       
Salmo 103 (104), 1abc.24ac.29bc-30.31.34

R/ Manda tu Espíritu, Señor, a renovar la tierra.

Bendice, alma mía, al Señor:
¡Dios mío, qué grande eres!
Cuántas son tus obras, Señor,
y todas las hiciste con sabiduría;
la tierra está llena de tus criaturas.
Escondes tu rostro, y se espantan;
les retiras el aliento, y expiran
y vuelven a ser polvo;
envías tu aliento, y los creas,
y repueblas la faz de la tierra.
Gloria a Dios para siempre,
goce el Señor con sus obras,
cuando Él mira la tierra, ella tiembla;
cuando toca los montes, humean. R/

P/ Oremos:

Señor, Dios nuestro, que por la acción de tu Espíritu, nos llamas a proclamar “Jesús es Señor” según la diversidad de los dones y de los ministerios, que,  por el mismo Espíritu, nos distribuyes, haz que cada uno de nosotros te sea agradable en la forma de vida cristiana a la cual nos has llamado, viviendo con conciencia recta, con toda la dignidad,
en la fidelidad al propio ministerio, en la certeza de que formamos un solo Cuerpo,
una sola Familia,en Cristo, nuestro Señor.
R/ Amén.

- Tiempo de silencio –

EVANGELIO (Mt 20, 1-16a)

http://anteprima.qumran2.net/aree_testi/preghiera/lezionari/lezionario-festivo-ord-a.zip/Lezionario_festivo_anno_a_-_tempo_ordinario_doc_htm/Lezionario_festivo_anno_a_-_tempo_ordinario_html_me531140.jpg
Del Evangelio según Mateo


En aquellos días dijo Jesús a sus discípulos: “El Reino de los Cielos se parece a un propietario que salió muy de madrugada a contratar obreros para trabajar en su viña. Trató con ellos un denario por día y los envió a su viña. Volvió a salir a media mañana y, al ver a otros desocupados en la plaza, les dijo: “Id vosotros también a mi viña y os pagaré lo que sea justo”. Y ellos fueron. Volvió a salir al mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo. Al caer la tarde salió de nuevo y, encontrando todavía a otros, les dijo: “¿Cómo os habéis quedado todo el día aquí, sin hacer nada?”. Ellos le respondieron: “Nadie nos ha contratado”. Entonces les dijo: “Id también vosotros a mi viña”. Al terminar el día, el propietario llamó a su mayordomo y le dijo: “Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando por los últimos y terminando por los primeros”. Fueron entonces los que habían llegado al caer la tarde y recibieron cada uno un denario. Llegaron después los primeros, creyendo que iban a recibir algo más, pero recibieron igualmente un denario. Y al recibirlo, protestaban contra el propietario, diciendo: “Estos últimos trabajaron nada más que una hora, y tú les das lo mismo que a nosotros, que hemos soportado el peso del trabajo y el calor durante toda la jornada”. El propietario respondió a uno de ellos: “Amigo, no soy injusto contigo, ¿acaso no habíamos tratado en un denario? Toma lo que es tuyo y vete. Quiero dar a este que llega último lo mismo que a ti. ¿No tengo derecho a disponer de mis bienes como me parece? ¿Por qué tomas a mal que yo sea bueno?”. Así, los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos». Palabra del Señor.

- Breve momento de silencio –


Lectura del Exhortación Apostólica “Vita consacrata”

Uno de los frutos de la doctrina de la Iglesia como comunión en estos últimos años ha sido la toma de conciencia de que sus diversos miembros pueden y deben aunar esfuerzos, en actitud de colaboración e intercambio de dones, con el fin de participar más eficazmente en la misión eclesial. De este modo se contribuye a presentar una imagen más articulada y completa de la Iglesia, a la vez que resulta más fácil dar respuestas a los grandes retos de nuestro tiempo con la aportación coral de los diferentes dones.
En el caso de los Institutos monásticos y contemplativos, las relaciones con los laicos se caracterizan principalmente por una vinculación espiritual, mientras que, en aquellos Institutos comprometidos en la dimensión apostólica, se traducen en formas de cooperación pastoral. Los miembros de los Institutos seculares, laicos o clérigos, por su parte, entran en contacto con los otros fieles en las formas ordinarias de la vida cotidiana. Debido a las nuevas situaciones, no pocos Institutos han llegado a la convicción de que su carisma puede ser compartido con los laicos. Estos son invitados por tanto a participar de manera más intensa en la espiritualidad y en la misión del Instituto mismo. En continuidad con las experiencias históricas de las diversas Órdenes seculares o Terceras Órdenes, se puede decir que se ha comenzado un nuevo capítulo, rico de esperanzas, en la historia de las relaciones entre las personas consagradas y el laicado  (VC 54).

- Breve tiempo de silencio -

Canto

Oración a dos coros

1. Señor Jesús, con todos nuestros hermanos cristianos proclamamos que tú eres el Hombre nuevo, en el cual el Padre nos manifestó su amor.

2. Con la Encarnación, te has unido a cada hombre; has trabajado con manos de hombre; has pensado con mente de hombre; has actuado con voluntad de hombre; has amado con corazón de hombre.

1. Te has hecho verdaderamente uno de nosotros, en todo semejante a nosotros, excepto en el pecado.

2. Tu Camino es nuestro camino, que queremos recorrer.

1. Haz que vivamos el don del bautismo, conscientes de la vocación y misión que nos confías.

2. Como discípulos del P. Dehon, deseamos hacer de la unión a ti en tu amor por el Padre y por los hombres, el principio y el centro de nuestra vida.

1. Te pedimos nos concedas crecer en el amor para poder responder a quien sufre y está en necesidad con nuestra solidaridad.

2. Manda a nuestra Familia las vocaciones necesarias a la realización de la misión que, a través del Padre Dehon, nos confías.

1. Danos la gracia de vivir comprometidos en la promoción de la justicia y de la paz, para que el Reino de tu Corazón se actúe en las almas y en las sociedades. Amén.

- Tiempo de silencio y oración personal –

III – ORACIÓN UNIVERSAL Y BENDICIÓN (cf. AG 23-24)

P/ Hermanos:
Si bien el compromiso de difundir la fe es cumplido por cada discípulo de Cristo según las propias posibilidades, Cristo Señor llama siempre de entre la multitud de sus discípulos a quienes él quiere, para estar con él y para enviarlos a predicar a las gentes. Pidámosle, hoy, con confianza por la Iglesia  y por nuestra Familia Dehoniana.
Oremos diciendo:

R/ Escúchanos, Señor.

Señor, que por medio del Espíritu Santo, distribuyes como quieres tus carismas para el bien de las almas, enciende en los corazones la vocación misionera para que tu amor redentor sea anunciado y acogido por todos los hombres y mujeres del mundo. Oremos.

Por los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús, dotados con una vocación especial,
para que, fieles al carisma y a la misión recibida  a través del P. Dehon, trabajen ardientemente a fin de que la ofrenda de los paganos sea bien acogida y santificada por el Espíritu Santo. Oremos.

Por la Familia Dehoniana para que, siguiendo el ejemplo de su Maestro, manso y humilde de corazón, demuestre que su yugo es suave y su peso ligero y viva  auténticamente el Evangelio, con la paciencia y la longanimidad, con la benignidad y la caridad sincera. Oremos.

Por los jóvenes y los adultos que, dotados de natural actitud y capaces por calidad e ingenio, se sienten preparados para emprender la actividad de anunciar el Evangelio de la Alegría, como sacerdotes, religiosos o laicos. Oremos.

Por todos los que ya han iniciado el camino vocacional para que, participando en la vida y la misión de aquel que “se abajó a sí mismo, tomando la naturaleza de esclavo”, estén preparados para mantenerse fieles por toda la vida a la propia vocación, a renunciar a sí mismos y a todo lo que poseían, y a “hacerse todo para todos”. Oremos.

Por los misioneros y las misioneras, para que anunciando el Evangelio a los pueblos,
hagan conocer con confianza el misterio de Cristo, del cual son embajadores, de modo que tengan el ánimo de hablar cuando es necesario, sin arrepentirse del escándalo de la cruz. Oremos.

P/ Señor y Dios nuestro,
que concedes a tu Iglesia los dones espirituales,
conserva en ella la gracia que le has dado,
para que brote siempre en nosotros el don del Espíritu Santo,
que nos inspire y nos de fuerza
al testimoniar a Jesucristo, tu Hijo
y su obra redentora en el corazón del mundo.

R/ Amén.
Tantum ergo

Bendición eucaristía

Canto final



7/3/14

Papa Francisco: Sobre el ayuno





Homilía del Papa Francisco, durante la Misa de la mañana del viernes en la Casa de Santa Marta, sobre el ayuno





“El cristianismo no es una regla sin alma, un prontuario de observancias formales para gente que pone la cara buena de la hipocresía para esconder un corazón vacío de caridad. El cristianismo es la carne misma de Cristo que se inclina sobre el que sufre sin avergonzarse.

En el diálogo del Evangelio de hoy entre Jesús y los doctores de la ley, que critican a los discípulos por el hecho de no respetar el ayuno, a diferencia de ellos y de los fariseos que en cambio lo practican mucho.
El hecho es que los doctores de la ley habían transformado la observancia de los Mandamientos en una formalidad, cambiando la vida religiosa en una ética y olvidando su raíz, o sea una historia de salvación, de elección, de alianza.

Recibir del Señor el amor de un Padre, recibir del Señor la identidad de un pueblo y luego transformarla en una ética, es rechazar aquel don de amor.

Esta gente hipócrita son personas buenas, hacen todo aquello que se debe hacer. ¡Parecen buenas! Son éticos, pero éticos sin bondad, porque han perdido el sentido de pertenencia a un pueblo.
El Señor da la salvación al interior de un pueblo, en la pertenencia a un pueblo.

Sin embargo, ya el Profeta Isaías – en el pasaje recordado en la Primera lectura – había descrito con claridad cuál era el ayuno según la visión de Dios:
Soltar las cadenas injustas,
dejar en libertad a los oprimidos, pero también,
compartir tu pan con el hambriento,
albergar a los pobres sin techo,
cubrir al que veas desnudo.

¡Aquél es el ayuno que quiere el Señor!
Ayuno que se preocupa por la vida del hermano,
que no se avergüenza -lo dice el mismo Isaías- de la carne del hermano.

Nuestra perfección, nuestra santidad va delante con nuestro pueblo, en el cual hemos sido elegidos e insertados.
Nuestro acto de santidad más grande está precisamente en la carne del hermano y en la carne de Jesucristo.

El acto de santidad de hoy, nuestro, aquí, en el altar, no es un ayuno hipócrita: ¡es no avergonzarse de la carne de Cristo que hoy viene aquí!

Es el misterio del Cuerpo y de la Sangre de Cristo.

Es ir a compartir el pan con el hambriento, a curar a los enfermos, los ancianos, aquellos que no pueden darnos nada a cambio:
¡no avergonzarse de la carne, es eso!”.

Esto significa que el ayuno más difícil es el ayuno de la bondad.
Es el ayuno del que es capaz el Buen Samaritano,
que se inclina sobre el hombre herido, y no es aquel del sacerdote, que mira al mismo desventurado pero sigue adelante, quizás por miedo de contaminarse.

Y entonces ésta es hoy la propuesta de la Iglesia:
¿Me avergüenzo de la carne de mi hermano, de mi hermana?:

Cuando doy limosna, ¿dejo caer la moneda sin tocar la mano? Y si por casualidad la toco, ¿la retiro de inmediato?

 Cuando doy limosna, ¿miro a los ojos de mi hermano, de mi hermana?

Cuando sé que una persona está enferma, ¿voy a encontrarla?
¿La saludo con ternura?

Hay una señal que tal vez nos ayudará, es una pregunta:
¿sé acariciar a los enfermos, los ancianos, los niños o he perdido el sentido de la caricia?
¡Aquellos hipócritas no sabían acariciar! Se habían olvidad.
 No avergonzarse de la carne de nuestro hermano: ¡es nuestra carne! Seremos juzgados por el modo en el que nos comportamos con este hermano, con esta hermana”. (RC-RV)


Laicos Dehonianos-Video

Video clip donde el corazón