Hola a todos. Juntos con Jesucristo,
el Amigo fiel de toda la humanidad.
Un amigo fiel es un escudo poderoso,
el que lo encuentra halla un tesoro.
(Siracida 6,14)
Cuando uno decide no comer nunca más,
ya sabe lo que le va a pasar con el tiempo.
Hoy Jesús, mediante un ejemplo muy sencillo,
nos dice algo vital.
En aquel tiempo,
dijo Jesús a sus
discípulos:
- Yo soy la verdadera vid,
- Yo soy la verdadera vid,
y mi Padre es el labrador.
A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca,
y a todo el que da fruto
lo poda,
para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios
por las palabras que os
he hablado;
permaneced en mí, y yo
en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí,
si no permanece en la
vid,
así tampoco vosotros,
si
no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos;
el que permanece en mí y
yo en él,
ése da fruto abundante;
porque sin mí no podéis
hacer nada.
Al que no permanece en mí lo tiran fuera,
como el sarmiento, y se
seca;
luego los recogen y los
echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí,
y mis palabras
permanecen en vosotros,
pedid lo que deseáis, y
se realizará.
Con esto recibe gloria mi Padre,
Con esto recibe gloria mi Padre,
con que deis fruto
abundante;
así seréis discípulos
míos.
Palabra del Señor
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