El lunes, día 28 enero, nos
reunimos en los locales de Esic, los integrantes del grupo I del IDR de la Parroquia S.
Fco. Javier, formado por el grupo local
de laicos dehonianos, un joven dehoniano
y varios miembros de la parroquia
Tras
una oración inicial, se proclamó la Palabra: Mateo 3, 5-12.
Silencio
tras la Palabra y, después, reflexión –exposición del tema.
Hubo
un diálogo enriquecedor, y finalizamos con una oración.
Para
la reflexión hemos aportado unas pinceladas, sacadas de la charla de E. Fdez- Moscoso,
sm, que nos dio en Valencia, en el Encuentro Nacional dehoniano.
2. Las
Bienaventuranzas
Las
bienaventuranzas de Mateo constituyen el comienzo del Sermón de la Montaña.
Antes
de seguir, hay unas preguntas que no podemos ni debemos eludir:
Para conocer la
felicidad, ¿tiene que suceder algo fuera de mí, o justamente dentro de mí
mismo? ¿Tienen que cambiar los demás o tengo que cambiar yo? ¿Ha de mejorar el
mundo que me rodea o he de transformarme yo? De la respuesta a esta sencilla
pregunta dependerá en buena parte mi forma de buscar felicidad.
Las
bienaventuranzas no hacen depender la felicidad de acontecimientos agradables que
nos puedan suceder. La felicidad brota
del Dios que se nos revela en Jesucristo. Lo que el evangelio hace es invitarnos
a cambiar, a transformar nuestra manera de pensar y de actuar.
Las
bienaventuranzas son una llamada a convertirnos, y proclaman felices a aquellos
que están buscando la felicidad por el camino acertado, y les anuncian que se van
a encontrar con ella.
Las
bienaventuranzas proclaman que la verdadera felicidad proviene de Dios.
Cuando
los demás nos dejan solos, cuando nos tratan injustamente y nos hacen llorar,
Dios es el único capaz de llenar esa soledad última del ser humano, sosteniendo
nuestra existencia.
1ª.Dichosos los
pobres por el Espíritu, porque esos tienen a Dios por Rey.
Jesús
jamás habló de espíritu en minúscula. El habla de su Espíritu, su aliento de
vida, su amor.
Dichosos
los que por haberse acercado a la Palabra de Dios se han dado cuenta de su
pobreza. Es el Espíritu quien les va llevando progresivamente a la pobreza y
nos va liberando de nuestras equivocadas riquezas.Riqueza es poner la confianza en lo que uno tiene: material, intelectual, personal, que te hace enorgullecerte de ti mismo.
Felices lo que han tenido el privilegio de que Dios les revele su pobreza. Dichosos los que saben que son pobres.
Cuando Dios es nuestra única riqueza, la vida es más feliz.
2ª. Dichosos los que
lloran, porque esos van a recibir el consuelo.
A
lo largo de todo el evangelio hemos visto que Jesús ha llorado, viendo porqué
ha llorado nos damos cuenta mejor a qué se refiere.
Sufrir
lo hacemos todos, pero vivir amando la vida, no. Jesús lo hizo.Y ahí está la buena noticia. Seré feliz si vivo amando, lloraré y gozaré.
Vivir con la fe del corazón, es decir, enamorarse de lo que uno cree, de las personas, del trabajo, de la vida.
IMPLICARSE: cuando uno se implica con la gente, con la vida, con el proyecto de otras personas y ama…va a llorar.
Feliz el que se mete en el ruedo por amor. Es muy cómodo quedarse en la barrera y criticar. Lo dice Jesus. Hay tiempo de reír con el que ríe y tiempo de llorar con el que llora..
Que no haya ninguna alegría que me deje indiferente y ninguna tristeza que me deje indiferente. Que me implique.
3ºDichosos los no
violentos, porque esos van a heredar la tierra.
-Dichosos los que
trabajan por la paz, porque a esos les va a llamar Dios hijos suyos.
Los
mansos= pacíficos= no violentos
La
ponemos juntas, son las mismas bienaventuranzas, pero los que trabajan por la
paz son más positivos.Ser manso como Jesús, y trabajar para desbrozar los caminos de la paz.
Jesús no fue un mansurrón que se conformaba con todo, huía de los problemas… Jesús cantó las 40 cuando hizo falta, sin embargo en la Pasión no dijo nada, solo hablo una vez.
La
violencia nos nace enseguida. Cuántas agresividades llevamos dentro, a todos
los niveles, no sólo en política; agresividades pequeñas, afectivas, chantajes
unos a otros… eso es violencia.
Los
mansos, pacíficos, son los que buscan no vencer sino convencer. Eso nos cuesta.Somos libres. Yo puedo optar ser violento o no. Cuando uno opta por seguir por la violencia y responder con violencia, ¿rompo la espiral de violencia o no la rompo?
Jesús
dice: Felices los que rompen la espiral de violencia, ya que la violencia engendra
violencia. Y esta espiral se rompe con amor.
En
la vida hay que pedir perdón y perdonar para cortar tanta violencia.Es apostar por Jesús, creer a Jesús, fiarnos de Él y hacerlo.
Jesús con su vida y su palabra dijo que el amor vence al odio, devolver bien por mal,
Fiarme y hacerlo.
Trabajar por la paz: Es hacer que toda
persona pueda sentirse valorada, querida, y aceptada, tal como Dios nos quiere
y quiere que hagamos.
La
paz, no como algo que se lleva en el
corazón. Es la paz como algo por lo que se trabaja. Son los que ponen paz.Jesús es mediador. El que media se mete entre dos antagonismos y sale crucificado. Pero sin los dos brazos extendidos de Jesus entre dos seres antagónicos jamás hubiéramos conseguido nada.
Trabajar por la paz significa yo hacer todo lo posible para que en el mundo en el que me muevo, con mi palabra y mi vida, los antagónicos se junten. Perdonar y pedir perdón.
La paz de Cristo, es un regalo, hay que pedirla.
4ª.Dichosos Los que
tienen hambre y sed de la justicia, porque esos van a ser saciados.
Hambre
y sed es necesidad de.
Uno
se siente vacio y hambriento de algo y se pone en marcha para llenar ese vacío,
esa hambre y sed. Busca.La Justica es Dios mismo. En el Antiguo Testamento es la santidad, la plenitud de Dios, pero adaptada y vivida para cada momento y para cada persona.
Dichosos los que sienten que les falta, pero además están buscando saciar esa hambre y esa sed ¿de qué?, de la plenitud de Dios, de la santidad de Dios.
Dicho
de otra manera:
Dichosos
los que nunca dejan de buscar lo mejor en cada momento de la vida. Lo mejor
para uno mismo, la humanidad, la familia, en este momento.Jesús está llamando felices a los insatisfechos. Los que siempre buscan nunca dirán ya lo he hecho todo, siempre están buscando metas nuevas.
Lo contrario de esta bienaventuranza es no caminar, no buscar, apoltronarse, quedarse estancado.
Es la capacidad que todos tenemos de empezar de nuevo, porque esa capacidad nos la ha dado Dios.
Nos
sirve esta bienaventuranza para ayudarnos en los momentos en los que estamos de
bajón, desanimados, creemos que no podemos, o por lo contrario
creer que no me hace falta buscar, para qué tengo mi ideas muy claras, ya tengo
mi mundo, mi círculo de amigos, mi estatus…¿para qué seguir buscando si estoy
muy bien así?
Nos
lo tenemos que recordar con fuerza, tanto si estamos de bajón o auto-
complacidos.
El
ser humano necesita buscar metas nuevas porque Dios es inabarcable y todo lo
que hay detrás de lo mejor es la plenitud de Dios.
Quien
se toma en serio esta faceta de la felicidad se convierte en una persona mucho
mas adaptable, porque si siempre está buscando es capaz de comprender a otros
que buscan, es capaz de adaptarse a situaciones nuevas, no se anquilosa.
Esta
bienaventuranza es un reto. Ayuda a empezar de nuevo, a no dejarnos hundir,
sentirse joven de espíritu, gracias a la Palabra de Dios.
Si nos damos cuenta,
el tema es la felicidad y Jesús lo va iluminando desde diferentes ángulos.
5ª. Dichosos los
misericordiosos porque esos van a alcanzar misericordia.
La
misericordia es la primera cualidad que se atribuye Dios cuando revela su
nombre a Moisés. La palabra hebrea que designa esta cualidad está relacionada
con el seno de la madre; lo cual nos está indicando que se trata de un amor
"desde las entrañas", tierno y absolutamente gratuito, que tiene dos
manifestaciones principales.
Es la capacidad de perdonar al otro antes de que se arrepienta, sin
exigirle reciprocidad, atestiguando así que el amor es más fuerte que el odio y
que rompe toda cadena de enemistad y venganza.
Yo
puedo sentir muchísimos el sufrimiento ajeno, ¡qué pena me dan1 pero ser muy cómodo
y no mover un dedo. Misericordia es compadecer, misericordia es la compasión, el estar al lado del otro compartiendo su sufrimiento.
Com-padecer= padecer con.
Cargar los unos las cargas de los otros, es la actitud de Jesús cargando con la cruz.
6ª. Dichosos los
limpios de corazón
porque esos van a ver a Dios.
Limpio
no se trata de no tener ninguna mancha, porque entonces no seria para mi.
Jesús nos lo aclara: el que esté limpio de pecado que
tire la primera piedra, yo no he venido a llamar a los justos sino a los
pecadores.
Limpio
es transparente, claro, cristalino.
El
agua limpia en un riachuelo es su fondo tiene chinarro, vidrios, etc.,.
Dichosos
los honrados, los sinceros de corazón, los que muestran lo que son. Los que
tienen la misma cara siempre, no una cara según con quien se habla.
Dichosos
los que van con el corazón en la mano como Jesús.
7ª. Dichosos
los que viven perseguidos por su fidelidad, porque esos tienen a Dios por Rey.
Dichosos vosotros
cuando os insulten, os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad
alegres y contentos.
Perseguido
es toda aquella persona que por su fe está en la picota y le van a interpretar
mal, porque si se compromete por algo que vale la pena le van a decir:”ese no
sabe qué hacer para llamar la atención”, “ese está trepando”, y uno puede
desanimarse si escucha esto y decir no me da la gana volver a hacer esto porque
me van a perseguir, a malinterpretar, a criticar, a separar, a aislar.
Yo
debo hacer lo que creo que deba hacer por fidelidad al evangelio, a la paz, a la Justicia, al amor, a la misma persona de
Jesús.
Pero
Jesús añade Dichosos vosotros cuando os
insulten, os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa.
No
hace falta ir a las persecuciones de los romanos.
Hay
persecuciones diarias, insultos diarios, calumnias diarias (decir por detrás
algo que además no es cierto) domésticas,
¿Por
qué dice Dichosos?
Son
la consecuencia lógica de todo lo anterior, por eso están puestas al final.
Si
te haces pobre con los pobres, te solidarizas con ellos y te sientes pobre, y
caminas en este sentido, si estás trabajando por la paz, si defiendes lo que
crees que es mejor con valentía pero sin violencia y sin dejar que la violencia
anide en tu corazón, si eres misericordioso, intentas padecer con los que
padecen, y te pones al lado de los que
sufren, si tu eres sincero de corazón y dices la verdad y vives en verdad…,no
te preocupes te va a venir la persecución.
No
es el discípulo más que su Maestro.
¿Cuál
es el sentido auténtico de la bienaventuranza?
Por ser fieles a mi
causa, es decir, sois felices por
vuestra fidelidad a este proyecto, sois felices porque os habéis enamorado de
mi persona, sois felices porque estáis haciendo lo posible para que el mundo
comprenda que esto es un camino maravilloso, y si, cuando llega la
persecución, seguís siendo fieles ¡dichosos vosotros!
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