El miércoles, 11 de junio, a las 20 h, fue
el día y la hora decidida para terminar el curso y, especialmente,
para despedirnos de José Luís Munilla, scj, nuestro acompañante
durante 8 años, y que ha sido nombrado Superior Provincial de los
SCJ, por lo que, en septiembre, se irá a vivir a Madrid.
Y lo hicimos participando en una Eucaristía
entrañable, que José Luís presidió.
Tras la lectura del evangelio, José Luís nos
habló de lo divino y de lo humano.
Nos dio las gracias, nos habló de él con
respecto al grupo en estos años y de su nueva misión, nos habló del grupo, nos
presentó el nuevo itinerario dehoniano y nos animó a seguir caminando.
Fue entrañable, porque fue un rato de estar
juntos, en la cena del Señor, sin prisas, compartiendo.
Ha sido muy bonito,
especial y único.
Tras la comunión, cada uno dijo un
motivo por el que dar gracias a Dios.
Y, tras la Eucaristía, nos fuimos al bar Bocho, en
la popular plaza del Xuquer, al lado de la parroquia, a cenar y a seguir
disfrutando de nuestro tiempo de estar juntos, ese tiempo que, cuando se está a
gusto, parece que se ensanche.
Estamos muy agradecidos a José Luís por todo lo que
nos ha aportado en este tiempo que ha estado con nosotros..
Han sido 8 años los que hemos caminado juntos.
Y esto nos ha unido.
Pero, sobre todo, durante este tiempo, quien ha
creado entre nosotros lazos de unión es Jesucristo, el
Sagrado Corazón de Amor, pues ha estado en medio del grupo a través de su
Palabra, cada 15 días, año tras año.
Y esto nos ha fortalecido.
Y, estamos alegres, por haberle
conocido y haber vivido tantos encuentros juntos, y tristes, porque se nos va
un amigo.
Desde aquí, le deseamos lo mejor
para su nueva misión.
Hola a todos!!!
ResponderEliminarCreo que Carmen ha expresado perfectamente el sentir de todos. Tuvimos una tarde maravillosa y celebramos una Eucaristía muy emotiva donde el cariño entre todos se manifestaba constantemente. Sabíamos que nos reuníamos para despedir el curso pero también para despedir a una persona que nos había acompañado durante muchos años y aunque quisimos evitarlo, lo cierto es que la tristeza se nos notó a todos en algún momento.
Nos dejó muy bien abrir nuestros corazones en la Eucaristía y expresar uno a uno lo que sentíamos y lo que queríamos agradecer en ese momento. Jose Luis nos animó al grupo a seguir adelante, a recorrer el camino, v lo cierto es que verlo a él tan confiado nos dejó alegres, motivados y felices.
Luego en la cena hubo mucha conversación, risas, alegría y .... como no !!! hasta nuestros chistes de sobremesa. Le entregamos nuestro regalo, dos volúmenes del Papa, dedicado por todos, que le gustaron muchísimo y que tuvimos la gran suerte de que no los tenía "repes".
Desde aquí, solo nos queda darte las gracias por tu dedicación y apoyo, por tu sonrisa siempre y por lo fácil que nos lo has hecho todo.
Te deseamos todo lo mejor en la nueva etapa, nos sentimos muy orgullosos de haberte conocido, nuestras oraciones siempre estarán contigo y sabemos que tu también nos tendrás en cuenta en las tuyas.
Gracias por todo. Hasta siempre Jose Luis.