En Adviento se nos anuncia la verdad más grande, la que
nos da noticia de nuestra identidad más plena. El Evangelio de este día
describe la evasión posible frente al anuncio, con lo que se denuncia una
actitud obcecada que conduce al inmovilismo, y a la propia pobreza de miras.
Quien se acerca a la verdad de Dios es como el árbol
junto a la corriente, que no se seca, aun en tiempo de estío, y da fruto
abundante en santidad y en fecundidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario